Hace un par de semanas, durante el evento Nethinking 2012, Antón Reixa, el recién elegido presidente de la SGAE, cargaba no contra quienes hacen un determinado uso de Internet, sino contra la tecnología en sí misma. Afirmaba, literalmente, que tú no necesitas banda ancha para el uso más convencional que puedas hacer de internet
.
La afirmación va más allá de lo sorprendente y entra en el terreno de lo pasmoso. Todo el planeta (todo el planeta) se debate en estos momentos en cómo incrementar la cobertura de la banda ancha a la vez que se hace su coste más asequible. Algunos países como Finlandia lo han declarado un derecho universal e incluso España ha establecido que debe ser posible que cualquier ciudadano que lo desee pueda conectarse a Internet a través de banda ancha. La Comisión Europea también ha debatido si el acceso a Internet a través de banda ancha, más que una posibilidad, deba ser también un derecho universal.
Sin acceso a Internet a través de banda ancha son prácticamente imposibles todas las «e-derivadas» de la mayoría de bienes y servicios de una economía: la educación en línea, el comercio electrónico, la e-salud, la administración y el gobierno electrónicos, el entretenimiento (que, además de entretener, también crea lugares de trabajo)… y así, hasta todos o casi todos los aspectos de la vida que uno pueda imaginar.
La bibliografía — científica, basada en datos y pruebas, no en especulaciones o impresiones personales — sobre el impacto positivo de la banda ancha en la economía es abundante. Dicha literatura va desde lo más cauto — tiene un impacto directo en el sector de las telecomunicaciones e indirecto en los sectores asociados — hasta el más eufórico — tiene un impacto directo e indirecto en todos los ámbitos de la economía —, pasando por los prudentes pero asertivos — puede que no tenga impacto positivo diferencial, pero la ausencia de banda ancha sí tiene un impacto negativo de dimensiones catastróficas.
Dejo, a continuación, 30 referencias sobre el impacto económico de la banda ancha. No están todas, hay muchísimas más (dejando al margen que hay impactos que no son económicos: en equidad, en justicia, en calidad democrática, en educación, en…). Estas responden, únicamente, a una búsqueda rápida en mi propia bibliografía por las palabras «broadband» o «banda». Hay más referencias bajo las categorías Infraestructuras TIC, TIC para el desarrollo o Brecha Digital.
Cerremos con la premisa que debería regir todo análisis: son los usos, no las herramientas, quienes son o no delictivos.
Pequeña bibliografía sobre el impacto económico de la Banda Ancha
Information, Communication & Society, 11 (1), 5-24. London: Routledge.
The Information Society, 22 (5), 341-354. Abingdon: Taylor & Francis.
Telecommunications Policy, 32 (2), 101-115. London: Elsevier.
Journal of Telecommunications and High Technology Law, 2, 141-176. Boulder: University of Colorado at Boulder.
ECIS 2010 Conference proceedings. 18th European Conference on Information Systems (ECIS), June 2010. Pretoria: University of Pretoria.