ICTlogy

Abstract:

El conocimiento es capital en la Sociedad del Conocimiento. Esta aparente tautología tiene, sin embargo, dos lecturas nada frívolas. Por una parte, en su sentido figurado, capital apela a lo que es principal, a lo que es importante: la necesidad de conocer – y de no dejar de conocer – es muy grande en nuestra sociedad y conceptos como la formación a lo largo de la vida han dejado de ser eslóganes de venta para formar parte, paulatinamente, de estrategias vitales.

Por otra parte, el capital como factor de producción, nos hace caer en la cuenta que, más allá de la tierra, el trabajo físico o la maquinaria, el conocimiento ha adquirido un papel primordial en el desarrollo de los pueblos y, a diferencia de la tierra – finita – o la maquinaria – cara –, la adquisición, gestión y aplicación de ese conocimiento está, con algunos matices, al alcance de cualquiera.

Entendido ello como una oportunidad para alcanzar el bienestar, países subdesarrollados y en vías de desarrollo y organizaciones que trabajan para la cooperación al desarrollo se han lanzado a la apropiación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación con el ánimo de acercar el agua a su molino, de capturar el conocimiento y promover, con él, su propio desarrollo.

Reza el dicho que “Si yo tengo una manzana y tú una pera e intercambiamos, ambos seguimos teniendo una pieza de fruta. Si yo tengo una idea y tú tienes otra e intercambiamos, ambos tenemos ahora dos ideas”. El intercambio de conocimiento, favorecido por unas tecnologías que lo hacen (relativamente) fácil y barato, han hecho del e-learning una herramienta potentísima para la transmisión de conocimiento entre colectivos habitualmente privados de grandes recursos. Además, en el proceso, el enriquecimiento (curricular) es mutuo, tanto en el norte como en el sur.

Observations:

Belonging to the subject “Curriculum Design, Development and Innovation”, Degree on Psicopedagogy, Universitat Oberta de Catalunya