Cada vez que se apela al nazismo para condenar una disensión política, se demuestra o bien una ignorancia extrema sobre lo que supuso el nazismo para la Humanidad o bien un cinismo y una mala intención fuera de todo límite. Uno desearía que no hubiese habido nazismo, además de por lo que hizo y supuso, porque forzaría a muchos a buscar mejores argumentos.
Haciendo un ejercicio de simplificación histórica, podemos resumir en tres las grandes «aportaciones» del nazismo a la Humanidad:
- Se lleva al límite el totalitarismo y la autocracia. Por una parte, a través de las purgas políticas iniciadas en la llamada operación Kolibri o Noche de los cuchillos largos, donde se elimina — literalmente — toda oposición al futuro régimen. Por otra parte, a través de la Gleichschaltung — o sincronización o nazificación — que crea estructuras de estado que fomenten la identificación con la ideología nazi en la sociedad civil a la vez que elimina la posibilidad de que surjan estructuras alternativas u opositoras. Este totalitarismo se mantiene, así, gracias a la combinación de grandes dosis de propaganda y exaltación de los ideales del régimen, violencia y terror, antisemitismo y xenofobia.
- La propaganda y exaltación del régimen desemboca en el Anschluss, la unificación de «las Alemanias» y que acabó degenerando en la Segunda Guerra Mundial. Como causante de dicha guerra, se puede atribuir al régimen nazi, de forma directa o indirecta, la muerte de entre 50.000.000 y 70.000.000 personas. Además de dichas muertes de militares y, sobre todo, civiles, debemos también al nazismo la destrucción económica de Europa, el Proyecto Manhattan y la bomba atómica, y el inicio de la Guerra Fría.
- El antisemitismo, la xenofobia y, en general, el odio al «distinto», se cebaron, especialmente, en los judíos, los gitanos, los comunistas, los discapacitados y los homosexuales. Holocausto, Shoah, Endlösung o solución final son las distintas palabras usadas para hacer referencia al proceso frío, sistemático, industrial, pilotado por el Estado de acabar con 6.000.000 judíos e incontables miembros de los colectivos anteriormente citados.
Hay que retrotraerse a los genocidios sucedidos en la América del s.XVI o al comercio de esclavos africanos de los siglos XVI al XIX para encontrar una barbarie similar a la del nazismo.
No obstante, el nazismo es «superior» tanto cuantitativa como cualitativamente al genocidio americano y posterior esclavitud del África Negra. Aunque en América murieron indígenas por decenas de millones, suele atribuirse a las enfermedades y otras condiciones sanitarias la mayor parte (70-90%) de su mortandad. En lo que se refiere al tráfico de esclavos, se calcula que fue de cerca de una decena de millones. Nada deleznable, pero aquí entra la parte cualitativa del nazismo.
El nazismo, a diferencia de otras aberraciones pasadas, incorporó dos factores importantes para la consecución de sus objetivos: una, toda la fuerza del Estado, su organización, la jerarquía, los recursos humanos, materiales y financieros; la segunda, el poder de la revolución industrial. Lejos de ser una metáfora, el nazismo instituyó una fuerte industria estatal dedicada exclusivamente a conseguir la mayor eficacia y eficiencia al servicio del exterminio y la aniquilación, tanto física y personal como psicológica e ideológica.
Las «limpiezas étnicas» de África, los genocidios de los balcanes o de Oriente Próximo, las persecuciones soviéticas y los gúlags, los pogromos, la persecución de judios y musulmanes, incluso la Inquisición palicede ante la maquinaria de muerte nazi. No hay acto vil perpetrado por la derecha, por la izquierda, por los blancos, por los negros, por los cristianos, por los musulmanes… comparable a la vileza del régimen nazi.
Es por ello que cualquier comparación solamente puede obedecer a la más obtusa de las ignorancias o al más malintencionado de los cinismos. Además de a una retórica empobrecida a base de argumentos falaces y fundamentos poco documentados, apriorísticos, sesgados y, en definitiva, faltos de razón.
Uno no debería hacerse estas cosas y, más importante, uno no debería dejar que los demás se infligiesen semejante bochorno a sí mismos. Ante la dicotomía de si uno lo hace por falta de conocimiento o con mala intención, uno no sabe dónde aplicar el beneficio de la duda: ¿qué es peor, ser tan ignorante o ser tan malvado?
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14 Comments a “¿Quiénes fueron los nazis?” »
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«No hay acto vil perpetrado por la derecha, por la izquierda, por los blancos por los negros, por los cristianos, por los musulmanes comparable a la vileza del nazismo.»
Sí, el comunismo.
Ni tan siquiera el comunismo sería equiparable al nazismo ni usando las peores cifras de la propaganda anticomunista, y mira que se han hecho burradas en nombre del comunismo, pero en proporción a la cantidad de gente y el tiempo transcurrido durante dicho dominio, los nazis ganan de goleada en barbarismo.
Los Comunistas estuvieron más tiempo en el poder y mataron más gente. El gran salto adelante, por ejemplo, se llevó a 30 millones de personas en muy poco tiempo. En 4 años de Pol Pot y los Jemeres rojos, 3 millones. Casi diez para el genocidio de Holodomor en tan sólo dos años…
Hay muchas películas interesantes sobre el holocausto; o sobre las brutalidades de EE.UU. ¿Pero cuántas conocéis que muestren el genocidio Comunista? A ver si ahora unas víctimas son más importantes que otras.
Querrás decir los estados totalitarios socialistas y afines. Importante diferencia, deberías tener cuidado con la terminología y su mal uso.
Es evidente que yo hablaba de unas personas concretas en un momento deteminado de la historia. Es decir, yo hablaba de un régimen, no de una ideología.
Si nos ponemos a generalizar, sí, las distintas reificaciones del comunismo a lo largo y ancho del planeta y la historia seguramente se habrán llevado por delante más gente. Creo que vale la pena recalcar, no obstante, que yo no he mencionado el comunismo, sino el régimen soviético.
Aunque, puestos a generalizar, nada nos impide hablar de las víctimas de la religión, de todas las religiones. Y empezar a desbarrar sobre lo mala que es la religión.
Centrémonos: nazismo, alemán, en aproximadamente una década. Incomparable.
Es que el régimen soviético se cargó más gente que los nazis…
Yo creo que no. Y si atribuimos las víctimas de la Guerra al régimen nazi, como yo creo que es lícito hacer, todavía menos. Y siempre nos quedará el argumento del cómo se llevó a cabo la «solución final», sin parangón en ningún otro régimen.
En cualquier caso, galgos o podencos, no cambia en nada el argumento principal de esta entrada.
¿Solución final? Pero qué dices si Holodomor en dos años se llevó más gente matándola de hambre que todo lo que hicieron los Nazis con los judíos.
Y los Gulags en la guerra o no fueron igual o peor…La verdad no entiendo esa resistencia a mostrar lo asquerosos de ese totalitarismo.
El régimen soviético, especialmente bajo Stalin, fue deleznable y abyecto. No solamente no he dicho lo contrario sino que lo he comparado al nazismo.
Pues eso, habiendo datos que la contradicen, tu aseveración del post es totalmente subjetiva. No es una demostración.
Jose, no pretendo «demostrar» nada en mi entrada, más allá de poner de relieve que el nazismo no fue algo trivial y no puede usarse con frivolidad.
Como ya he comentado, atribuyo al nazismo no solamente el asesinato directo de millones de judios, sino mucho más.
No está en mi intención minimizar lo que hizo la Rusia comunista. Si, no obstante, prefieres que el comunismo ocupe el primer lugar en la abyección y el nazismo un «honroso» segundo puesto, no tengo inconveniente mientras eso no invalide que el nazismo no puede utilizarse como una descalificación cualquiera. Que era la tesis de esta reflexión.
Este asunto de los nazis es una estrategia política para hacer imposible cualquier debate en torno a problemas sociales concretos. Las acciones y reivindicaciones de la PAH abren un debate en términos económicos, sociales, legales, políticos, etc que se puede discutir con datos, argumentos, evidencias, etc. El PP no quiere ese debate y pone en marcha el meme «nazi» que consiste en que sus dirigentes no dirán nada sobre el problema de las hipotecas y los deshaucios y, por supuesto, nunca, bajo ningún concepto, entrará en el debate (digamos) racional: nada de argumentos, datos, evidencias; nada de escuchar los de los demás. En lugar de ello anulará el debate, cancelará toda posibilidad de que ni siquiera pueda existir. En el momento en que el meme nazi es lanzado ya desaparecen los datos, las evidencias, los argumentos. Sólo queda un diálogo sin sentido. Me van a perdonas, pero la discusión sobre nazismo/comunismo de esta en los comentarios es una prueba de la inutilidad del debate una vez que el meme nazismo lo ha infectado.
¿Por qué jugar un partido que quizá podamos perder? Mejor lleno el campo de agua y que se suspenda.
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