Llego a través de Carlos Guadián a la siguiente afirmación de Pepe Cervera:
En el actual panorama político es más que probable que el partido que consiga atraer más internautas sea el partido que acabe ganando las elecciones.
A la que me gustaría añadir tres comentarios:
- Creo que los números que maneja Pepe Cervera sobre uso de la Red son optimistas. La brecha digital en España no es solamente cuantitativa, sino también cualitativa. Es decir, hay muchas formas de definir un usuario Internet en función de su frecuencia (¿entra una vez al día? ¿al mes? ¿al año?), y más todavía del tipo de usos (¿para buscar la cartelera en Google? ¿para desarrollar un mashup 7.0 que incremente en un 200% su productividad?).
- A ello hay que añadir lo que ya comenta también Carlos Guadián:
la existencia de ciberciudadanos no creo que sea equiparable al de usuarios de Internet
. Es decir, aunque uno tenga acceso frecuente a Internet y sepa sacarle partido, no significa que todo vaya a ser acción política: el uso de Internet puede ir desde chatear con amigos hasta derrocar un gobierno, pasando por invertir en bolsa o traficar con fotografías de menores. - Por último, es perfectamente posible que uno aborrezca mucho más las políticas «analógicas» de los partidos que ahora están en la oposición que las políticas «digitales» de los que ahora gobiernan. Porque al final, es bien sabido que muchos de nosotros votamos al menos malo, no al mejor.
Sinceramente, creo que tendemos a creer que las personas que utilizan Internet son seres incorpóreos que no son de este mundo; los categorizamos como internautas y les atribuimos unas características comunes que no tienen por qué tener. Probablemente las tenían en el pasado: seguro hace 20 años, probablemente también hace 10.
Pero ya no, y en cualquier caso, cada vez menos.