El Pew Internet Project acaba de publicar Government Online, su último informe sobre gobierno electrónico. Aunque los dados se refieren a la población de los Estados Unidos para 2009, en España no estamos muy lejos — por detrás o por delante, según indicador — del caso norteamericano, por lo que resulta interesante recuperar aquí las principales conclusiones del informe.
Siempre para el caso americano
- Un 82% de los usuarios de Internet accedieron servicios y contenidos en línea desde webs gubernamentales;
- es decir, un 61% del total de adultos americanos;
- un 48% buscó información sobre políticas públicas;
- y un 46% consultó la oferta de servicios públicos;
- un 35% consultó datos o información pública.
Aunque los datos sobre un nivel superior de interacción son más modestos (19% aplicaron a un trabajo público, 15% pagó una multa), el informe deja claro que la información pública tiene una demanda creciente a través de Internet.
Es más, el informe también explica que los esfuerzos de las agencias gubernamentales de abrir su datos y ponerlos a disposición del público están teniendo su respuesta en los ciudadanos
y que los ciudadanos se organizan alrededor de plataformas en línea
, que las interacciones ciudadano-gobierno van más allá de la página web
y que en muchos casos los ciudadanos quieren compartir sus puntos de vista personales sobre la gestión del gobierno
. Dicho de otro modo, los datos públicos son la gasolina de la participación ciudadana, y cuando hay transparencia, hay incentivos para una mayor y mejor rendición de cuentas y un mayor compromiso ciudadano con su gobierno.
En España son seguramente paradigmáticas las plataformas e-Catalunya, la iniciativa de participación electrónica de la Generalitat de Catalunya, o el recién creado pero imparable Irekia, el proyecto de gobierno abierto del Gobierno Vasco (que incluye Open Data Euskadi para compartir datos públicos).
En mi opinión, y estos últimos datos me refuerzan en mis convicciones, los proyectos de gobierno electrónico basados en poner a disposición de la ciudadanía toda la batería de servicios e información pública en Internet tienen tres grandes impactos:
- Mayor eficiencia y eficacia de la Administración Pública, tanto a nivel interno, como externo, es decir, la relación con el administrado y el tiempo y recursos que este destina a la Administración también se hacen más eficientes.
- En base a esa mayor eficiencia, hay un impulso de la demanda de infraestructuras tecnológicas y, más importante, de competencias digitales, lo que redunda en una población más y mejor preparada para los retos de la Sociedad de la Información (es decir, reducimos la brecha digital).
- Se hacen cada vez más evidentes los motivos de la supuesta desafección ciudadana por la política y la gestión pública. En mi opinión, muchos ciudadanos dejan de participar en política no por falta de interés, sino por hastío de ver su tiempo y energías malgastados tontamente en beneficio de las agendas individuales de muchos políticos y gobernantes, que divergen de las de aquellos (esto último evidente con un repaso rápido a la prensa diaria).
En otras palabras, y adaptando el dicho: que la clase política y los gobiernos no tengan una estrategia clara y decidida en relación a la Sociedad de la Información, no solamente no los hace partícipes de las soluciones que otros están construyendo, sino que los hace parte del problema.
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