La publicidad invisible: cerrar o cerrar

Perdonen que no suba a las buhardillas virtuales a desenterrar las referencias. Pero las hay y bastantes. De forma creciente, los informes sobre los patrones de uso de Internet nos muestran que los usuarios «no ven» los anuncios. Se lo podemos preguntar, podemos mirar a través de los clics, o a través de sus ojos: la cuestión es que el usuario «no ve» la publicidad en las páginas web.

En un artículo de hace más de un año, Montse Peñarroya afirmaba que el triángulo de oro de Google seguía siendo válido y que los menores de 25 tienen muy claro que los Adwords laterales son publicidad y que por lo tanto no merecen su atención. Contundente.

Leo una de las últimas entradas de Silvia Cobo — Pensaments en veu alta al voltant del nou model del Times (Pensamientos en voz alta sobre el nuevo modelo del Times) — y me hago las mismas preguntas sobre el hecho de que The Times pase a tener sus contenidos cerrados a cal y canto. Básicamente: ¿la gente pagará por entrar?

Pero la otra pregunta es: ¿si no cerramos, tendremos que cerrar? es decir, si no ponemos los contenidos detrás de un pago, tendremos que abandonar el negocio?

La invisibilidad de la publicidad en Internet no es una cuestión trivial. De hecho, no es ni siquiera una afirmación figurada, sino literal.

Hace unos días cerraban Balzac.tv y Nikodemo. De los diversos lugares donde se debatía la noticia, me sorprendió especialmente la afirmación que hacía un comentarista anónimo: Muchas gracias, usuarios de Ad-block, vosotros habéis ayudado un poquito en este cierre.

Adblock Plus es un pequeño programa que, instalado en el navegador Firefox, bloquea gran parte de la publicidad online. El funcionamiento es bastante sencillo: allí donde el código de una página dice «aquí va el anuncio», Adblock lo detecta y lo hace invisible. Y como el directorio de anuncios lo alimenta una comunidad de usuarios y se actualiza constantemente con sus contribuciones, yo hace tiempo que no veo anuncios ni en Google ni en Facebook. Y cuando cambien la forma de enseñármelos, Adblock ya encontrará la forma para hacérmelos invisibles de nuevo.

A las preguntas sobre si cerrar los contenidos es una opción, se contraponen las preguntas sobre si confiar en la publicidad también es. Por sí sola no parece que funcione y las opciones que piden por favor-por favor a los visitantes de una página que hagan donaciones o clic en los anuncios me parecen tan bien intencionadas como poco fundamentadas (y lo dice un rousseauniano: pregunten a los hegelianos, pregunten …) .

Entre cerrar (contenidos) y cerrar (la empresa), qué opciones quedan?

Entrada originalmente publicada el 8 de Junio de 2010, bajo el título La publicitat invisible: tancar o plegar en Reflexions sobre periodisme, comunicació i cultura (blog de ESCACC, Fundació Espai Català de Cultura i Comunicació). Todos los artículos publicados en este blog pueden consultarse allí en catalán o aquí en castellano.

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