Permítaseme un ejercicio de historiografía sesgada.
Los gobiernos de UCD terminaron con un golpe de estado. Fallido, sí, pero golpe de estado al fin y al cabo.
Los primeros gobiernos del PSOE terminaron con una corrupción rampante y lo probablemente más deleznable en una democracia: el terrorismo de Estado.
Los primeros gobiernos del PP terminaron con una guerra ilegal, contra el sentir de la ciudadanía, unos monstruosos atentados terroristas y un engaño absoluto a la ciudadanía. Después hemos visto que también la corrupción ahí fue rampante.
Los segundos gobiernos del PSOE terminaron en la total incompetencia populista, y la negación de lo evidente desde la ignorancia o la mentira.
Los segundos gobiernos del PP empezaron desde esa misma total incompetencia populista, la mentira por bandera y la ocultación por sistema. Y continuando la herencia recibida por sí mismos en materia de corrupción rampante.
Y la pregunta es ¿cómo terminará todo esto?
Que me perdone el Poeta por utilizar en vano y en un sentido totalmente distinto sus versos:
La sangre sonará por las alcobas
y vendrá con espada fulgurante,
pero tú no sabrás dónde se ocultan
el corazón de sapo o la violeta.
Hay días en los que uno no acierta a comprender cómo es que el mundo no ha saltado todavía por los aires.