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Percepción de la Corrupción en España, 1995-2011

Transparency International ha publicado la edición de 2011 de su Corruption Perceptions Index, un índice compuesto que calcula la percepción de corrupción en un país a partir de otros índices de otras 13 organizaciones internacionales como el Banco Mundial, el Foro Económico Mundial, la Freedom House o la Economist Intelligence Unit. Muchos de estos índices son criticados por su subjetividad y sus sesgos, así que lo que indica el Corruption Perceptions Index debe tomarse con cautela. No obstante, puede darnos alguna idea de, al menos, cuál es la tendencia.

Y, en España, la tendencia de la percepción de la corrupción es a peor. Si bien la posición en la lista del total de países debe tomarse todavía con más cautela — aunque la lista ha ido cambiando desde 1995, no lo ha hecho en demasía en los últimos años — la cuestión es que España empeora desde 2002. En lo referente a la puntuación — donde España compite consigo misma — España empeora desde 2004 en adelante.

He realizado el ejercicio de sobreponer la evolución del índice de percepción de la corrupción en España para el período 1995-2011 con el color del gobierno del Estado. El resultado da para muchas interpretaciones. Y más si tenemos en cuenta lo denunciado en el Corruptódromo, el mapa de la corrupción en España. Según este mapa — creado a partir de casos reales y datos objetivos — la corrupción está bastante repartida en lo que a grandes partidos se refiere. Básicamente, la línea general es: allí donde se gobierna, hay corrupción, aunque algunos no conocen fronteras.

Si la corrupción afecta más o menos por igual a los grandes partidos (o mejor dicho, si los grandes partidos son más o menos igual de corruptos), la pregunta del millón es, pues: ¿Por qué mientras gobierna el PP la percepción de corrupción decrece y cuando gobierna el PSOE la percepción de corrupción se incrementa? Algunas respuestas, sin orden alguno, de todos los colores e incluso contradictorias:

En cualquier caso, con lo que cuadra perfectamente la gráfica de percepción de la corrupción en España es con lo que ya comentábamos en Quiénes y cuántos son los indignados: delimitando la protesta al presentar el barómetro político y electoral del CIS: en opinión de muchos ciudadanos, desde 2004 los políticos se han convertido en parte del problema y no en parte de la solución.

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