Giro hacia la demanda en los indicadores de medición de la Sociedad de la Información

El 14 de junio de 2010 se ha celebrado en Madrid la reunión sobre Políticas y Métricas para la Sociedad de la Información, organizada por la Secretaría de Estado de la Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información en el marco de la Presidencia Española de la UE.

Así empieza la nota de prensa del ONTSI sobre la última reunión sobre Políticas y Métricas para la Sociedad de la Información.

El documento (PDF, 92KB), sin ser una propuesta técnica o de implantación aplicada sino una declaración de principios, sí representa un cambio bastante importante respecto a la tendencia que teníamos hasta ahora en lo que respecta a medición de la Sociedad de la Información. Los indicadores que teníamos hasta ahora tenían un fuerte sesgo que concentraba la mayoría de indicadores en las infraestructuras y en la medición de las variables de oferta («qué es lo que hay instalado») en detrimento de los usos y las variables de demanda («qué estamos haciendo con lo que hay instalado y para qué»).

El nuevo documento — que debería ahora traducirse paulatinamente en nuevos indicadores puestos en marcha por los institutos estadísticos nacionales — incorpora de forma tácita las reflexiones y demandas de quienes están analizando la Sociedad de la Información (y la brecha digital) en los países de mayor renta, a saber: que la brecha digital de corte tecnológico es cada vez menos relevante (aunque existente), y que donde hay que concentrar ahora esfuerzos es en las competencias digitales de los usuarios y en los usos que estos hacen de la tecnología. Es ahí donde se están generando nuevas desigualdades con sus correspondientes impactos negativos.

El documento presenta cinco grandes áreas estratégicas en el desarrollo de la Sociedad de la Información:

  • Impacto de las TIC en la innovación. Es decir, las TIC como elemento catalizador y multiplicador de la innovación, verdadero motor (y sustento) de las economías más desarrolladas para no perder competitividad respecto a otras regiones del globo.
  • Impacto de las TIC en la vida cotidiana de los ciudadanos. Es decir, para qué le sirven las TIC a una persona y en qué va a cambiar su calidad de vida. Para mí este es el punto más importante del documento. Sin saber «para qué», no importa en absoluto ni el «qué» ni el «cómo» ni el «quién».
  • Impacto de las TIC en el medio ambiente. Aunque este es un tema que viene de largo, el incremento sustancial de uso de servicios «en la nube» ha hecho todavía más necesario el análisis del consumo energético de las tecnologías de la información. A ello hay que añadirle la rápida obsolescencia de los equipos, su reemplazo por equipos nuevos y la consecuente gestión del deshecho de los nuevos, una cuestión en absoluto trivial.
  • Impacto del gobierno electrónico. En mi humilde opinión, uno de los motores del desarrollo de la Sociedad de la Información que tiene tanto al usuario como a la economía en el centro (en este caso al sector público, pero con evidentes externalidades para con el sector privado y la industria de las TIC).
  • Indicadores sobre las redes de acceso de nueva generación. Que viene a representar la actualización de algunos indicadores de infraestructuras, añadiendo criterios cualitativos a los cuantitativos existentes, con especial énfasis en la banda ancha, el verdadero reto una vez el acceso físico (casi) universal se ha conseguido.

En definitiva, buenas noticias que es de esperar que se transformen en todavía mejores a medida que capilaricen en los cuestionarios de las encuestas sobre Sociedad de la Información.

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2 Comments a “Giro hacia la demanda en los indicadores de medición de la Sociedad de la Información” »

  1. Dejando a un lado la calidad o bondad de la parte del doc dedicado a gobierno electrónico, discrepo de tí en que el Gobierno Electrónico sea parte de la Sociedad de la Información. Para mi transciende la misma. Precisamente la visión del Gobierno-e como algo más cercano a la Sociedad de la Información que a la Administración Pública ha hecho equivocar conceptos, como por ejemplo evaluarlo en función de una relación electrónica directa que en algunos servicios no es lo más deseable.

  2. Andrés, estoy de acuerdo con tu puntualización de corte (no sabría como expresarlo) filosófico, o conceptual. De hecho, yo lo hubiese expresado de forma más vehemente: parece que se nos dé al ciudadano, con la coartada del 2.0 o el «e-» al go que se nos debía por construcción. A saber: eficiencia, eficacia, transparencia, diligencia, flexibilidad, etc.

    Sin embargo, mi afirmación sobre el papel del Gobierno electrónico como parte fundamental de la Sociedad de la Información está relacionada con su vertiente más (es un decir) instrumental. Hay bastante literatura (entre ella mi propia investigación) que sitúan el e-government (término anglosajón que engloba nuestros gobierno electrónico y administración electrónica) como un verdadero motor de la Sociedad de la Información, siempre (con pocas excepciones) mucho más importante que el Sector TIC.

    Era en este sentido en el que yo hablaba :)

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